abril 23, 2010

ALEVOSA

Tragó en seco, cerró los ojos y rezó para no caer esa noche. Nunca tuvo razones consistentes para seguir buscándola, pero tampoco para dejar de hacerlo. Sin embargo, ese día estaba decidido: cortaría todo vínculo con aquella vil mujer que por años había jugado con él. Dudó. Siempre decía lo mismo, pero esta vez estaba seguro de no querer buscarla más.

Llegó al lugar acordado. Ahí estaba, tan puntual como siempre, entretenida con una boquilla y fingiendo distracción. Al verla de cerca, no pudo evitar desvíar su mirada al profundo escote que dejaba entrever la perfección de sus senos. Fue intencional. La malvada mujer presintió que su diversión estaba por terminar y planeó minuciosamente un contragolpe que prolongara su aventura...

Horas después, el remordimiento era ahogado por los incandescentes recuerdos del memorable encuentro. Por fin había comprendido que nada podía hacer para resistirse a los encantos de aquella filántropa que incansablemente cumplía al pie de la letra su sinfín de fantasías...

abril 09, 2010

INSULINA

Mientras veía derretirse su cuerpo, la voz del pasillo le hacía desear más. Se encontraba en un éxtasis profundo que le nublaba la vista a ratos. De vez en cuando se perdía en un vaivén de miradas lascivas y deseaba la eternidad a su lado. Lo creyó el mejor momento de su vida, salvo que aun no había escuchado aquella metáfora que, luego de ahogarla en lágrimas y felicidad, expulsó las esquirlas restantes de su corazón.

abril 02, 2010

21


Desde muy joven su fetiche fue la languidez de sus amantes. Para nadie era un secreto que su debilidad eran los hombres delgados. Siempre fue así, hasta que empezó a amar.