octubre 20, 2013

CARTA A MI PRÓXIMO NOVIO

Hola, querido.

Sé que me has visto por ahí. Te han cautivado mis encantos y quieres algo conmigo. Algo que quizás empezará como una vaina sin compromisos y terminará por enredarnos el día menos pensado. Bueno, las cartas sobre la mesa. No quiero que te asustes, pero hay cosas que espero de ti:

1. Que te guste el fútbol y no deportes maricas como el tenis, el golf o la natación
2. Que no pidas cervezas femeninas cuando salgas conmigo para evitar confusiones a los meseros.
3. Que te caiga bien mi mamá y que la tuya no sea una maldita bruja.
4. Que seas presentable en todos los entornos.
5. Que tengas iniciativa para todas y cada una de las cosas que hagas en tu puta vida.
6. Que leas algo más que un TL o la pantalla de inicio de tu Facebook.
7. Que seas inteligente pero fácil de manipular.
8. Que no tengas ex novias psicópatas.
9. Que no te guste el reggaeton.
10. Que te guste ver torneos de poker.
11. Que tardes en arreglarte menos tiempo que yo, aunque yo sólo tome 10 minutos para quedar regia.
12. Que jamás claves la cabeza en tu teléfono mientras te hablo.
13. Que me invites a mesas de fritos en lugar de restaurantes a donde va la gente a buscar material para Instagram.
14. Que no le tengas miedo a los bordillos.
15. Que no hables después de un polvo y me dejes dormir.
16. Que te guste oírme cantar vainas de Paulina Rubio mientras hago oficio.
17. Que no veas televisión nacional.
18. Que no me despiertes mientras hablo dormida.
19. Que ninguna de tus acciones me haga sentir que tomé una mala decisión al elegirte.
20. Que existas.

¿Sabes? En realidad puedes ignorar todo lo anterior. Lo único que te pido es que jamás hagas miserable mi existencia y me daré por bien servida. No tardes mucho que el ejemplar que tengo ahora está próximo a expirar. ;)

octubre 16, 2013

TESTARUDA

Entre lágrimas terminas dándote cuenta que eres de esas mujeres exigentes a las que los hombres suelen dejar 'porque jodes mucho', de las mismas que por mucho que levante dondequiera que vaya, termina aburriendo hasta al más paciente de los tipos. Aprendes a vivir con eso pero sigues tropezando con la misma piedra porque quizás el resultado sea diferente.

Eres inteligente, pero te dejas pisotear.
Eres hermosa, pero te dejas arrastrar.
Eres deseada, pero te dejas maltratar.

¿Qué pasa contigo?
¿Cómo pueden coincidir ego alto y autoestima baja?
¿Por qué te conformas con alguien que te hace daño?

Piensas todo eso. Sobria o ebria las conclusiones son las mismas. Llegas a la casa y está todo solo porque él volvió a dejarte. Sabes que eres tú la culpable, no por haber cometido errores sino por dejarle volver cada vez que se le antoja. Decides no hablarle más y sacarlo de tu vida definitivamente.

Lo ves conectado. Le hablas.

Vales huevo y lo sabes.

octubre 06, 2013

NUDOS


Hay familias fotogénicas. Esas que se ven bien juntas y dejan los trapos sucios detrás de cámaras.

Hay otras bulliciosas. Como mis antiguos vecinos que, por más que den de qué hablar, siempre andan unidos y disfrutan las peleas, siempre y cuando sea con otra gente del barrio.

Las hay también desnutridas. Esas que se creen fuertes y se desarman por la intervención de alguien que ni siquiera porta el apellido.

Hay familias karaoke. Les gusta cantar la tabla a todos y descuidan los problemas propios.

Hay familias con bastardos y hay bastardos con suerte. Esos cuyo padre, contrario a sus costumbres con los legítimos, decide asistir al parto y ser el primero en cargarlos.

Hay familias psicorrígidas. Como esas que rechazan a los hijos porque llevan más de 10 semestres estudiando la misma carrera.

Existen las de crianza. Adoptan ciertos títulos pero sólo cuando les conviene.

Hay familias pequeñas. La madre y el hijo, que se las arreglan como pueden.

Hay algunas que para conformarse tuvieron que tumbar un edificio viejo. Esas son demoledoras.

Casi olvido las tradicionales. Esas que, tarde o temprano, terminan engendrando a  un hijo diferente y se hacen expertas en poner el grito en el cielo.

Familias hay para todos los gustos. Incluso, hay personas que comparten casa y apellidos, pero están tan vueltas mierda que más familia es la marca de papel higiénico.


No sé. La gente es muy rara.