Absorber tu dolor. Enviarlo al mismo sitio donde cada día intento abandonar mi amor. Lanzarlo lejos. Llevarte lejos. Traerte de vuelta. Atraparte en mis brazos y no soltarte más. Querer que en mis manos repose la capacidad de evitar el brote de cualquier lágrima ajena a la felicidad en tu perfecta anatomía. Soñar es fácil. Es adictivo. Te lo digo yo que a diario te incluyo en mi vida al cerrar los ojos.
Amores dificiles pero reales. Me gusta.
ResponderEliminar