febrero 28, 2013

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Enséñame a perderme a diario en tu mirada. Enseña a mis manos a no olvidar el camino para desabrochar tu ropa. Enseña a mi lengua a encontrar tus áreas más sensibles. Enseña a mi respiración a no delatarme cada vez que estás cerca. Enséñame a sonreír mientras me besas. Enséñame a retorcerme mientras me recorres. Enséñame, querido, cualquier cosa menos a olvidarme de ti.

febrero 25, 2013

CARTA ABIERTA

Te escribo porque aún me duelen tus golpes. Esos que, con esmero, repartes sobre mi cuerpo cada vez que abro la boca. Esos que han hecho de mí la mujer silenciosa que tanto te gusta a la hora de la cena. Esos que se ahogan con el silencio de mi dignidad derrumbada. Esos que me obligaron a dejar de soñar.

Te escribo porque son ya muchas las marcas y estoy por olvidar, tal como tú lo hiciste, mi belleza de antaño. Te escribo para reclamarte mi tiempo y porque de alguna forma debes saber que ya no espero nada bueno de ti y que el único motivo por el que te perdono una y otra vez, es porque con las cicatrices dejé de quererme.

Te escribo porque estoy llena de temores y del cansancio propio de quien finge una vida perfecta.

Te escribo, querido. Te escribo y olvido. Te escribo y pienso que cada trazo es una de las lágrimas que me he negado. Te escribo y olvido, mientras procuro no tardar en mis deberes. Te escribo y destruyo porque detesto los hospitales.

Te escribo porque sé que hace algunos años te amé.