agosto 31, 2012

ÉPICA


¿Y si la cago? ¿Y si me delato? ¿Y si te digo que importa poco la cantidad de alcohol que tenga encima y que lo único intacto son mis ganas de teletransportar mi desdichada anatomía a tu cama? ¿Y si te digo que muero por aparecer, así de la nada, en tus cobijas y que mi piel sea lo único que te cubra esta y todas las noches? La cagué. La cagué siendo yo misma. Siendo este manojo de incoherencias. La cagué siendo esta puta ebria que no encuentra modo distinto de decirte las cosas. La cagué delatándome de forma tan absurda y echando al agua la rareza que tengo en la garganta. La cagué sorbiendo cada gota de vino pensando en ti. La cagué pensando, imaginando, soñando... La cagué dándote importancia en tan poco tiempo y sonrojándome con todas tus ocurrencias. ¿Es preciso que purgue todas mis penas con la esperanza de presenciar una de tus sonrisas? ¿Es incoherente que quiera robarte mil besos y perderme en esa mirada triste que aparentas? No sé. No quiero saber las respuestas. Quiero que mis interrogantes se queden así, al aire, divagando, igual que mi alma, que mis males, que mis ilusiones cada vez que me das señales de vida.

CON LA OTRA DERECHA

De nada han servido 3 días persiguiendo ideas. Al parecer, me dejaron la cabeza vacía. Vacía pero con ganas. Con ganas de decir par de idioteces de esas que suelo soltar como improvisación, con las que se deslumbra cualquiera. ¡Oh! Se me olvidaba que no eres cualquiera. Que esto no es un post normal y que lo nuestro no es común. Lo nuestro, ¡ja! Qué  atrevida me he vuelto. Aquí no hay nada. Sólo ilusiones. Mías, principalmente. Es un hecho, me jodiste. O me dejé joder, sin afán y con mucha calma, disimuladamente, como quien no quiere la cosa, como quien no espera nada, como quien cuenta los días y las horas con los dedos para amenizar la espera. ¡A la mierda tanta espontaneidad! Estoy dando muchas vueltas para esconder lo que mi mano ya te ha susurrado... 

agosto 26, 2012

HUMO

Esa era yo. Una solitaria más sentada en el parque, fumando y llorando. Qué digo una más. Era la única solitaria. A mi izquierda parejas demostrando su amor dominical vespertino y a mi otra izquierda hombres hablando de fútbol. Estuve cuestionándome. Culpándome por mis desaciertos. Sintiéndome como la imbécil que soy. Y apareciste. O quizás ya estabas ahí y en mi afán por buscar felicidad lejos de casa olvidé esculcar en los rizos. No importa. Apareciste en el momento que más necesitaba de tus manos para secar mis lágrimas y convertirlas en sonrisas absurdas. Apareciste para hacerme dudar. Apareciste para traerme de vuelta. Apareciste para dejarme sin palabras.

agosto 23, 2012

SOLILOQUIO

-¿Y si escribo algo?
-¿Para qué?
-Para liberar tensiones...
-¿Y si las tensiones no quieren que las liberes?
-Parece razonable, pero necesito deshacerme de casi todas las ideas que tengo en mente.
-Dijiste algo con muchas sílabas. Ya puedo decir que recuperaste las ganas de hablar.
-...De quejarme más bien.
-¿No te aburres?
-¿De qué?
-Siempre lo mismo. La misma mierda de vida que tienes. Los mismos problemas... En fin. Tú sabes.
-Todo el tiempo
-¿Y si...? No. Mejor olvídalo.
-Dime.
-Es una bobada.
-Como todo lo que decimos últimamente.
-No es nada. Sólo me quedé hecho idiota, teniendo ideas absurdas.
-¿Absurdo? Absurdo es que acabo de descubrir que la única forma de liberar mis tensiones no está en mis manos.
-Sino...
-En tus piernas.

agosto 18, 2012

CÓNCAVO

Lentamente pasa la magia. Es momento de enamorarme de tu parte humana, de aquello que, seguramente, ahuyentó a otras. De lo que me toca pensar mientras te extraño. De lo que impide que se me joda la mente con ideas absurdas. La verdad, tengo ganas de huir, de volver a mi estado natural. A lo mejor sea miedo de pensar que tarde o temprano nos vamos a hacer daño y que, posiblemente, contigo también seré un desastre. Deberías irte. No te reprocharé. Después de todo no soy tan perfecta como te hice creer mientras me quitaba la ropa. Soy igual que otras y no tengo nada extraordinario, salvo la habilidad de hacerte olvidar mis cagadas abriendo las piernas. Eso no sirve de mucho. De hecho, te puedes aburrir. Te repito, no te culparía. En fin, olvida toda la mierda que acabo de decir y retomemos. No me conformo con dos.

agosto 15, 2012

CONVEXO



Creo que estaba a punto de partir. Gran parte de mi vida pasó por mis ojos mientras abría la puerta del bar y se hacía inevitable el momento de verlo, después de agonizar tantos días. En realidad, lo anterior no es cierto. Nada pasó por mi mente. Me congelé. Pero sí creí morir y la torpe sonrisa que se me escapó fue evidencia de ello. ¿Había acaso algo de malo en querer refugiarme en sus besos inmediatamente después de haber rozado su mejilla? ¿Acaso sería un error pensar que todo valió la pena, por el simple hecho de escuchar su voz mientras lo miraba a los ojos? Al decir todo, me refiero al día anterior, la semana anterior, los meses anteriores, los años... las lágrimas, las risas, los errores, los aciertos. Todo. ¿Será bueno apresurarnos? ¿Qué tan contraproducente puede ser que quiera perderme en sus lunares hasta que la memoria y los sentidos me traicionen? Ahí estaba, con un perfecto desconocido, enviciándome, enfermándome sin vuelta atrás y siendo feliz. Aquí estoy. Sentada. Trasnochada. Escribiendo esta estupidez. Tentada a borrarla. Tentada a ver qué tan lejos se puede llegar con alguien perfecto. Aquí sigo,  mirando lejos, un poco avergonzada de admitir que a diario desconozco mis acciones, pero que les encuentro sentido cada vez que me hace sonreír. 

agosto 08, 2012

ESCARMIENTO

Debo admitirlo. Estoy obsesionada con el movimiento de tus caderas mientras me miras a los ojos y me haces tuya. No he pensado en más nada desde la última vez. No es sano que siga recordando. Quiero nuevos escenarios, nuevas posiciones, nuevos mordiscos, nuevos orgasmos. Te quiero a ti y todo lo que incluya tenerte. Quiero bloquearte con mis piernas mientras nos robamos sonrisas. O mejor, quiero volverte loco al ritmo de mi voz entrecortada gimiendo tu nombre. Lléname. Átame. Maltrátame. Átame. Puedes hacer cualquier cosa que prolongue mi felicidad en tu piel. O puedes no hacerla, pero deberías. Simplemente deberías...verme.

agosto 05, 2012

AGUA

¿A dónde se han ido mis ganas de despotricar? ¿En qué momento mi acidez se diluyó en tus besos? ¿Por qué nos estamos mirando tanto? No respondas. Guarda silencio y quítate todo lo que llevas encima. La verdad, no tengo ganas de respuestas. Ni hoy, ni mañana. Por el contrario, quiero más preguntas. Sin solución. Quiero morir de curiosidad cada vez que recuerde tus lunares. Quiero atormentar mis sentidos con tu ausencia. Y, si es posible, renacer con tu presencia. ¿A dónde va todo esto? No respondas. Dáñame los recuerdos y, si quieres, vuelve mierda mi inspiración. ¿Qué más da? No pienso resistirme. Me tienes. ¿Lo sabes? No respondas y seamos consecuentes.