¿Crees que en un universo paralelo tenemos chance de estar juntos? ¿O es, quizás, en este que nos toca vivir y, tras haberlo notado, optamos por caminos distintos?
¿Qué si no somos más que marionetas que actúan en un extenso guión que tarde o temprano nos obliga a entrelazar nuestras cuerdas?
¿Lo has pensado siquiera una vez? ¿Tendrías la gentileza de negarlo para así desenredar poco a poco la trama que, por fortuna, nos hizo coincidir?