INVISIBLE

Absorber tu dolor. Enviarlo al mismo sitio donde cada día intento abandonar mi amor. Lanzarlo lejos. Llevarte lejos. Traerte de vuelta. Atraparte en mis brazos y no soltarte más. Querer que en mis manos repose la capacidad de evitar el brote de cualquier lágrima ajena a la felicidad en tu perfecta anatomía. Soñar es fácil. Es adictivo. Te lo digo yo que a diario te incluyo en mi vida al cerrar los ojos.

SIN TÍTULO (PARA) DOS.

De cumpleaños conocí a Andrés. Andrés es un tipo sincero y descomplicado. Me gusta lo que dice. Me gusta cómo lo dice. Es todo lo contrario a lo que finjo ser. No se hace el interesante, porque ya lo es. Quisiera decirle que mis ganas de perturbarlo son directamente proporcionales al deseo que tengo de leer sus manos. Andrés es realista. Andrés es mágico. Sin embargo, Andrés no es realismo mágico. Andrés es Andrés. Andrés es todo aquel que no disfraza su léxico para conquistar. Andrés conquista con su honestidad. Pero Andrés es inconquistable, porque Juan lo mató. Aunque sospecho que sólo lo absorbió... Y, esta noche, pretendo averiguarlo.

BIRTHDAY CAKE

Lo prometido no es deuda. Eso pensaba para excusar su adicción a quedarle mal a todo el mundo. Entonces, era una persona incumplida y psicorrígida con ligeros -altos- toques de amargura y resentimiento. Entre sus adicciones, se encontraba la de coleccionar pésimos recuerdos de todo y de todos, concibiendo el suicidio siempre como estrategia única para darle fin al martirio que, desde hacía ratos, ya no era sólo suyo. Era eso, o improvisar. Anoche, optó por lo segundo. Creyó arriesgar el vestigio de cordura que aún la acompañaba jugando de local. Y así, con el pasar de las horas, en el rol de sí misma, vivió su entorno a través de tus ojos, logrando ver dibujado en los vidrios de las calles un semblante nuevo.

RICHTER

Raul no durmió. Se le fueron la noche y el amanecer haciendo mapas. De hecho, trataba de asimilar que los ojos que le lanzaron miradas lujuriosas, eran los mismos que tanto había visto llorar. Se preguntaba en qué cambiarían las cosas, mientras terminaba lo que, a su juicio, ella inició. Pasadas las horas, no dejaba de pensar en cuál era el mayor pecado. Si haberla dejado proceder o si no haberlo hecho antes. Sabía que en adelante todo se tornaría incómodo, pero algo en su mente le decía que era más sensato preferir la incomodidad moral antes que despedirse de los movimientos de su lengua. Pero qué carajos iba a saber su mente de sensatez, si lo único que hacía era bosquejar una y otra vez la anatomía que el exceso de ropa le había impedido acariciar.

UN RAPIDITO

No sabía qué escribir como primera entrada de 2012. Pero me cayó inspiración Divina (porque yo si creo en Dios, no como los hipsters que son ateos, budistas, taoistas o de alguna religión rara). En fin. Yo creo que nunca me he descrito. Ahí voy. 

Mi nombre es Ellis Stephanie Fonseca De Villeros, nací en Cartagena, pero tengo ascendencia paisa, chocoana, guajira y de otras partes que no son tan cool. Pero nací en Cartagena. No me gusta haber nacido en Cartagena, pero así lo dispuso Dios. He vivido bien toda mi vida, estudié en universidad privada sin crédito icetex y por ser hija única y primera nieta me dieron gustos a más no poder. 

• Si ahora uso ropa sencilla no es porque me haya vuelto hipster, es sólo que prefiero gastarme la fortuna de mis padres en zapatos (Converse, pero también tacones), licor y comida. 
• Si me corté el cabello no es para verme bohemia, es porque se me estaba cayendo y no quería quedar calva. 
• Si no me gusta el reggaeton no es porque me crea intelectualmente superior a los demás, es que no me gusta la forma en la que la mujer es denigrada a través de las líricas de la calle. 
• Si no estudié Comunicación Social no fue porque no pasé en la UDC, es que tampoco me presenté porque creí que me gustaban los números. A este punto ya ud. debe estar convencido de algo: SOY ANTICHÉVERE. 
• Si soy amante del buen sexo no es porque sea hipster, es porque QUIÉN DIABLOS NO LO ES? Ah bueno, tal vez un resentido mal polvo al que le toque conformarse con las fuerzas de la naturaleza que le impiden un mejor desempeño. 
• Si no uso aretes no es porque quiera verme diferente y ser hipster, es porque la mayoría me dan alergia y no quiero arriesgarme a que un gamín me arranque la oreja. 
• Si escucho champeta moderadamente no es porque me de pena aceptarlo, es porque también me gusta otra música. 
• Otra cosa que deben saber sobre mi es que me he leído casi toda la obra de García Márquez y me ha encantado. 
• En este blog de nombre "full conceptual" publico textos empalagosos porque alguien me dijo que yo era interesante. 
• Eso si, NO SOY HIPSTER, porque la vida me hizo arrítmica... Les explico. Bailo como un gusarapo, no se tocar ni las palmas, cuando canto me dicen que desafino bonito, tomo fotos desenfocadas y no me parece agradable la voz de Sabina. 
• No subo casi a las murallas porque por lo general estoy enferma o entaconada y me da pereza y, de hecho, odio Lamento Boliviano gracias a una compañera del colegio privado de monjas en el que estudié. 
• A veces tomo vino barato porque ya soy una persona trabajadora y me toca aportar en la casa. 
• Soy amiga de Karamairi porque a ellos les debo bastante, pero antes de eso, no tenía ni puta idea de quiénes eran. 
• Jamás he leído algo de Marx y no pienso hacerlo, prefiero la Biblia y no la leo hace mucho. Ya saben por qué en el colegio siempre perdía filosofía. 
• Tengo gafas de marco plástico, pero no son Ray Ban... Ahhh y son fucsia porque es mi color favorito. 
• Cuando salgo a parchar siempre soy la que lleva la caja de vino o el trago barato en cuestión en la mochila, porque mis amigos no cargan con bolso. 
• No me gusta ir a la plaza de San Diego porque allá me encuentro con medio mundo y soy bien perezosa para saludar, y odio que me agarren las manos. Y de paso, las bancas con espaldar siempre están ocupadas y tengo cierta desviación en la columna.
• Por último, les digo que tuve mi época de cliente fiel de Shots By Chupitos, no tanto porque soy hipster, sino porque además de hacer unos tragos deliciosos, me encantaba un bartender de allá.