octubre 07, 2009

LÍBIDO PUERIL

El calor aumentaba rápidamente la temperatura de aquellos cuerpos, hasta derretirlos y convertirlos en un extraño vaivén a punto de estallar. El silencio de vez en cuando era interrumpido por sonidos fugaces que intensificaban la fogosidad del momento y desconectaban solo un poco el cruce de miradas lujuriosas del que eran cómplices.
En aquel instante no existía impedimento alguno para desaparecer los pocos rastros de cordura que quedaban en su mente y dejarse caer en el abismo anatómico que se encontraba bajo su potestad. En cuestión de minutos palideció y aunque tenía los ojos abiertos, ya no veía nada terrenal, sus preocupaciones se fueron, su necesidad fue satisfecha y todo su cuerpo fue bañado por un tempestivo y ligero alivio.
Resultaba imposible no volver a despertar teniendo a su lado el núbil cuerpo de aquella insaciable niña que con un gesto le pedía más.

2 comentarios:

  1. Un toque pedófilo el espectro de esta entrada. Suerte.

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  2. QUIMERA:


    ¡ AMIGA COLOMBIANA !


    Me maravilla y fascina la forma tan exquisita y sintética qué tienes para plasmar tus obras.


    Es atrapante y cautivador el entorno enigmatico en él que envuelves tus personajes, y la simpleza y delicada forma con qué perfumas tu exposición.


    UN HONOR PARA MI VISITARTE, Y UN LUJO RECIBIRTE EN MI BLOG.


    BUÉN FINDE.


    UN BESITO DULCE.

    PÉTER
    peterbambi@gmail.com

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