julio 31, 2012

NADIE SABE


¿Y si nos convencemos? Cuando no se sabe hacia dónde se va, es mejor no emprender el viaje. Me refiero a ti y a mí. A esto tan extraño que nos atrapa. A dejar de lado la imaginación y su poder infinito. A perder la costumbre de desearnos con decencia. A dejar de abrir el corazón con la esperanza de abrirte algo más. Ahí ya hablo por mí. Dejemos de interpretar silencios, de intercambiar afectos. De soñarnos. De querernos. De arriesgarnos. Sabes que no vale la pena. Sabes que no valgo la pena. Que un día me aburriré porque ya no serás prohibido. Sabes que amo hacerme la víctima. Sabes que no voy a cambiar. Sabes que te querré manipular. Sabes que no puedo hacerte daño. Sabes que soy indecisa. Sabes que soy voluble. Sabes que luego de decirte cualquier cosa, la tacharé con la promesa de un beso, o de dos, o de tres... o de cantidades que mis dedos no alcanzan a sumar. Olvídalo, mejor me retiro sin herirte. Me iré mientras dejo salir una lágrima demasiado visible para que corras a consolarme. Creo que ya me decidí, haré que me odies. No sin antes envolverte con mis piernas.

1 comentario:

  1. Me siento terriblemente identificada.
    Casi como la continuación de mi escrito de hoy.
    "Olvídalo, mejor me retiro sin herirte."

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