noviembre 23, 2011

ELEUTERIO

No recuerdo con exactitud tu llegada a mi vida, ni cómo inició nuestro amor. Es imposible no añorar la suave caricia de tu cuerpo a mi paladar y lo feliz que me hace estar envuelta en tus efectos. ¡Sí! Traté de hacerte a un lado, solo para descubrir lo tediosa que es mi vida sin ti y lo largas que se hacen las noches cuando no te invito a mi cama. Ni mil amantes, por buenos que sean, logran satisfacer mi núbil e insaciable esqueleto como tú. Te propongo una tregua. Quiero reconciliarme. Quiero más de ti. Quiero que todos conozcan mi pasión... Te invito a entrar a su cuerpo esta noche para luego, aprovecharme de esa ingenua beoda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario