septiembre 19, 2008

A TI...

De un tiempo para acá se nos acabaron las palabras, no cruzamos más de diez, excepto cuando hablamos de temas ajenos a nosotros... ¿Qué pasó? No quiero pensar que nos aburrimos de quitarnos la soledad mutuamente. Tampoco quiero creer que la hoguera se convirtió en una chispa efímera... Me duele pensar que en este momento hasta tu te vas de mi lado... Me niego a aceptarlo.

Me niego a aceptar que mi otro yo, porque algo así eres, se distancie de mi. Quiero creer que son paranoias e ideas rebuscadas por mi cerebro. De no ser así, ¿con quién contaré desilusiones y dolores? ¿Quién se reirá tan mordazmente de mis estupideces? ¿De quién me reiré hasta el cansancio? ¿Con quién voy a sentir la conexión que ignora las diferencias abismales que hay en nuestras esencias, distintas pero similares? Lastimosamente, la respuesta eres tu, no hay cabida para nadie más, así que querido amigo, procura acostumbrarte de nuevo a mi y ayúdame a buscar más de siete palabras en nuestras charlas, porque solo somos dos sujetos a los que el azar les preparó un largo período de soledad y, particularmente, contigo se que me puedo burlar del destino las veces que quiera.

1 comentario:

  1. Se me hiso difícil contestar a esto por aquí, así que te lo deje escrito en el blog SENTENTIA, ojala y sea de tu agrado tal cual fue este para mi.

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