octubre 08, 2012

DESTELLO

Anoche quise contarle a mis hijos la historia de la curandera del pueblo. Pero enmudecí. Preferí no arruinar el misterio que la rodea. Estaba tan enterada de su don que se la pasaba preparando menjurjes para distraer la atención de su clientela. En sus manos estaba la solución a todos los problemas imaginables. Curaba heridos de guerra, arreglaba matrimonios, hacía que las jovencitas comieran con juicio e, incluso, que las solteronas no se deprimieran en la espera. Poco se sabía de ella. De hecho, se la pasaba oculta tras una túnica vieja que disfrazar su apariencia. Siempre era tema de conversación: Que sólo es cuestión de mezclar bien las plantas medicinales... Que todo está en la mente... Que si la miras a los ojos le estás vendiendo el alma al diablo... Que es una bruja usurera... Que más bien averigüe a dónde fue a parar el gato de los vecinos...

De las anteriores, ninguna es cierta. Irónicamente, ninguno se comerá el cuento de una sonrisa rodeada de pecas capaz de sanar cualquier herida.

Feliz cumpleaños @kiora08

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