abril 19, 2013

PUNTADAS

Agradece, querido, que aún existen en mí la decencia y la autocensura. De lo contrario, buscaría la forma de hacerte saber que no me interesa que te preocupes por mí, a menos que sea para conversar mientras me siento en tus piernas y te obligo a olvidar todo lo que está de puertas para afuera. Agradece, extraño, que hay noches en las que no hacen falta palabras incómodas para hacer alusión a lo evidente.

Menos mal que aún no sé hacer invitaciones. Aunque puedo aprender...

1 comentario: